A medida que avanzan los meses más cálidos del año, los alérgenos como el polvo, el polen y los ácaros del polvo encuentran un entorno propicio para proliferar en nuestros hogares.
La temporada de lluvias en Costa Rica puede ser hermosa y refrescante, pero también trae consigo desafíos para el cuidado del hogar, especialmente cuando se trata de mantener limpias nuestras alfombras.
Si bien las alfombras brindan un agradable confort y calidez a cualquier espacio, mantenerlas limpias puede ser un desafío constante.
Llega el fin y principio de año, y con ello, las fiestas favoritas de muchos: Navidad y Año Nuevo. En esta época posiblemente nos visiten amigos y conocidos que quieran celebrar con nosotros todo lo bueno que está por venir.
Llegó de lleno la época lluviosa a Costa Rica y los aguaceros no faltan ni un solo día. Así como nos preparamos con capas, sombrillas y botas para enfrentar el aumento de precipitaciones, también debemos considerar el mantenimiento de nuestro hogar.
Cuando llega el invierno y las lluvias hacen de las suyas, con sólo salir al jardín terminamos con los zapatos repletos de barro, suciedad y humedad. Ni se diga si tenemos que caminar al trabajo o venimos de hacer mandados.
Las alfombras suelen definirse como componentes de la decoración que delimitan espacios, aportan distinción y embellecen el hogar, pero también son elementos que aportan bienestar.
Con el sistema de lavado con vapor a presión FastDry, garantizamos una limpieza y desinfección efectiva y la eliminación de todo tipo de impurezas y microorganismos…
Mientras se tenga una alfombra, en la casa o la oficina, siempre existe el riesgo de que ocurra una inundación que amenace con echarla a perder.
Ciertamente, en la medida que se hayan acatado los códigos de construcción, la posibilidad de que ocurra una lluvia tempestuosa que eleve los niveles del agua sobre la superficie del piso es remota.
